Natixis realiza anualmente el Global Retirement Index que tiene como objetivo medir la calidad de la política para la vejez de los países de la muestra. La medición se realiza para una muestra de 44 países compuesta por las economías avanzadas del FMI, los miembros de la OCDE y del BRIC. Colombia hace parte de la muestra desde este año dado su ingresó a la OCDE. Asofondos revisó la medición e identificó que a pesar de la importancia del sistema pensional dentro de una buena política para la vejez, el índice no mide las dimensiones fundamentales de una política pensional exitosa: alta cobertura, equitativa y sostenible. El Global Retirement Index asigna un puntaje a cada país entre 0%-100% y ordena los países de la muestra del más exitoso al menos exitoso en la protección de los adultos mayores, según el puntaje obtenido. En la medición del 2019 el país que ocupó el primer lugar fue Islandia con un puntaje de 83%, y en el último lo obtuvo India, con un puntaje de 12%. Colombia ingresó a la medición este año y obtuvo puntaje de 40% que lo ubicó en el puesto 42.
El índice combina 18 indicadores que agrupa en 4 dimensiones: bienestar material, calidad de vida, finanzas y salud. El puntaje obtenido corresponde a un promedio geométrico de las 4 dimensiones. La dimensión de bienestar material es la media geométrica de tres indicadores que miden las características macroeconómicas de cada país: el PIB per cápita, el índice GINI y la tasa de desempleo. La de calidad de vida se compone por la media geométrica de indicadores relacionados con el nivel de felicidad y la calidad del medio ambiente. La dimensión de finanzas es la media aritmética entre dos subíndices el primero utiliza indicadores para medir el ambiente para la inversión y el segundo indicadores sobre la credibilidad institucional. Finalmente, la dimensión de salud es la media geométrica del gasto en salud público y privado y la expectativa de vida. No podemos negar que tener buenos resultados en estos indicadores fortalece el sistema de pensional, pero también se puede tener un buen sistema pensional, con altas tasas de cobertura, equitativo y sostenible fiscalmente, sin tener los mejores resultados en todas las dimensiones del índice respecto a las otras naciones, como es el caso de Chile.
Chile es de los pocos países latinoamericanos que se puede considerar como un caso de éxito en términos del sistema pensional, sin embargo, este índice le asigna un puntaje de 57% y lo ubica en el puesto 36 a comparación del Melbourne Index de Mercer, y el de Allianz que siempre lo ubican en el top 10. El sistema pensional chileno tiene una cobertura del 77%, la pensión que recibe cada persona equivale a lo que ahorró durante su vida y para quienes no tienen capacidad de ahorro tiene un esquema de subsidios bien focalizado que cuesta del 3,1% del PIB, un gasto por debajo de OCDE y del resto de países latinoamericanos, con el que han logrado una tasa de pobreza entre los adultos mayores, para el 2017, de apenas el 4.5%.
La medición realizada por Natixis se debe analizar con cuidado y no se pueden sacar conclusiones de la calidad del sistema pensional de los países con base en el mismo, debido a que abarca un campo de estudio mucho más amplio que el sistema pensional, y no tiene en cuenta indicadores que midan las dimensiones que se deben incluir para concluir qué tan exitoso es un país con su política de protección a la vejez. Consideramos que para poder evaluar realmente la calidad de un sistema pensional se deben incorporar factores como la adecuación de las mesadas, la cobertura del sistema y la sostenibilidad en el largo plazo.