La segunda entrega de la serie de informes del Foro Económico Mundial (WEF) sobre el ahorro para el retiro se encarga de abordar los diferentes retos que existen para favorecer e impulsar el ahorro de largo plazo y así construir sistemas de retiro adecuados, inclusivos y sostenibles en el tiempo. Específicamente, el documento resalta que el envejecimiento que experimenta la población está contribuyendo a un aumento en el costo del retiro y, por lo tanto, en un aumento de la brecha entre el ahorro y las obligaciones de los países con sus adultos mayores.
Dado este contexto, el WEF reconoce la tendencia de migrar desde sistemas de beneficio definido (BD) tradicionales hacia sistemas de contribución definida (CD), que contribuyen significativamente a la sostenibilidad de los sistemas de retiro, pero requieren de una gestión activa de los riesgos que enfrentan los ahorros de los individuos. De esta manera, el informe se enfoca en las soluciones que pueden implementar los sistemas de CD para mejorar la protección en el retiro bajo tres principios clave: 1) expandir la cobertura a más individuos, desarrollando planes respaldados por los empleadores y llegando a poblaciones de menores ingresos y a más mujeres; 2) aprovechando la tecnología para aumentar los niveles de ahorro, principalmente con celulares y cuentas bancarias asociadas al ID de las personas: y 3) realizar cambios en la estructura de los sistemas pensionales para mejorar el ahorro pensional de los afiliados, apoyándose de mecanismos de inscripción automática y ampliando las coberturas de los sistemas para evitar el desvío de ahorros voluntarios.
En conclusión, los autores nombran diferentes medidas que requieren de la cooperación entre gobiernos, empleadores e individuos para lograr ingresos en la vejez estables y suficientes. En particular, se resalta la necesidad de facilitar el acceso a vehículos financieros que favorezcan el ahorro para la vejez, mediante innovaciones que permitan que las personas participen activamente en su ahorro a un bajo costo.