En esta nota técnica del Banco Interamericano de desarrollo, los autores plantean que uno de los principales desafíos que tienen los sistemas pensionales en Chile, Colombia, México y Perú, es la baja cobertura que tienen para los trabajadores vulnerables e independientes. Bosch et al. (2019) explican que la baja cobertura esta asociada al diseño de los sistemas previsionales en la región y al funcionamiento del mercado laboral. En particular señalan que los sistemas previsionales están diseñados para trabajadores asalariados Ante esta problemática, los autores proponen que el ahorro voluntario para el retiro como mecanismo para la protección durante su vejez. Los sistemas pensionales de los países estudiados cuentan con pilares de ahorro voluntario. Sin embargo, las tasas de ahorro voluntario para el retiro son muy bajas en la región. Por ejemplo, en Chile tan solo 3% de los afiliados del primer quintil de ingresos ha realizado aportes voluntarios para su retiro, mientras que en Colombia solo 5,7% de las cuentas individuales administradas registran este tipo de aportes.
Ante este panorama, los autores analizan las principales barreras, desde el lado de la demanda y de la oferta, que han impedido el desarrollo del ahorro voluntario para el retiro en la región. Por el lado de la demanda, Bosch et al. (2019) identifican que los hogares más vulnerables en los países estudiados tienen una baja capacidad de ahorro y cuando ahorran tienen prioridades diferentes al ahorro para la vejez. Además, los autores resaltan que los productos disponibles no se ajustan a las necesidades de liquidez puedan llegar a tener los hogares de menores recursos. Por otra parte, los autores señalan la falta de ahorro responde a los sesgos de comportamiento, la falta de educación financiera y factores socioculturales.
Por el lado de la oferta, Bosch et al. (2019) argumentan que las entidades administradoras de fondos de pensión en la región no cuentan con los incentivos necesarios para poder aumentar la cobertura de los trabajadores por cuenta propia y de menores ingresos. Por un lado, los autores argumentan que la estructura de comisiones que se maneja en la mayoría de países de la región genera incentivos para afiliar a aquellos individuos con trabajos estables y de altos ingresos. Además, en el documento se establece debido al alto costo de recaudo de los aportes esporádicos, las redes de recaudación se concentran principalmente en zonas urbanas para aprovechar economías de escala, dejando por fuera las zonas rurales, donde por lo general los habitantes tienen menores ingresos.
Luego de estudiar la situación de Chile, Colombia, México y Perú, los autores hacen una serie de propuestas para incentivar el ahorro voluntario entre las personas independientes y de menores ingresos. En primer lugar, se propone rediseñar e integrar los pilares de los sistemas pensionales, para evitar distorsiones que puedan afectar el mercado laboral. Así mimos, los autores proponen realizar diferentes intervenciones basadas en la evidencia de la economía de comportamiento para mitigar los sesgos conductuales de las personas, manteniendo la libertad de elección de los individuos. Finalmente, Bosch et al. (2019) recomiendan el desarrollo de nuevos productos financieros que se adapten mejor a las necesidades de los trabajadores más vulnerables. Para esto proponen apoyar el desarrollo de innovaciones tecnologías para disminuir costos de transacción y así aumentar la cobertura.