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Junto con el progresivo envejecimiento de la población, los sistemas públicos de reparto han tenido que enfrentar crecientes problemas financieros en varios países. A pesar de que se han hecho reformas paramétricas en varios de ellos, las proyecciones muestran la necesidad de incorporar sistemas de capitalización individual que alivien los problemas de sostenibilidad financiera y puedan ayudar a compensar la pérdida de beneficios de los pensionados como consecuencia de los continuos cambios en los parámetros de los sistemas de reparto vigentes.
En el documento, la FIAP expone que, a diferencia de los sistemas de capitalización individual, en los sistemas de reparto no existe una estrategia comprobada para garantizar la sostenibilidad financiera. Como ejemplo de esa situación se nombran los casos de España, Costa Rica y Brasil, países que actualmente tienen sistemas de reparto y que enfrentan grandes presiones para realizar cambios estructurales que permitan reducir la alta presión fiscal que genera el sistema de seguridad social. La situación de estos países busca concluir que el problema de financiación de los sistemas de reparto pensional radica en características estructurales de estos y afecta a diferentes países más allá de su nivel de desarrollo y tamaño de población.
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